La Justicia italiana detuvo
hoy a 52 policías penitenciarios acusados de tratar con violencia y golpear a
los presos de la cárcel de Santa Maria Capua Vetere (Campania, sur de Italia)
en una revuelta de reclusos que comenzó el 6 de abril de 2020, durante el
confinamiento por la primera ola de coronavirus.
El juez de instrucción de la
localidad italiana impuso medidas cautelares a los agentes por los presuntos
delitos de torturas múltiples, malos tratos, lesiones personales, falsedad en
documento público (todos ellos, con agravante), calumnia, fraude judicial y
otros, según informaron este lunes los medios italianos.
AFP
Foto agencias
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