Estados Unidos a
punto de alcanzar un triste récord, el de superar el medio millón de muertes
por COVID-19, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
California es el estado más golpeado por la pandemia, seguido por Nueva York,
Texas y Florida. La vacunación que se inició el pasado 14 de diciembre continúa
y los expertos esperan que este verano, el país tenga suficientes dosis para
vacunar a casi todos sus habitantes.
Una vacunación que
acaba de llegar este lunes a Australia, donde el primer ministro Scott Morrison
ha dado el ejemplo, siendo uno de los primeros en recibir la versión de Pfizer.
Australia tiene previsto distribuir esta semana unas 60.000 vacunas al personal
de los centros de cuarentena y sanitario, así como los que se dedican al
control de fronteras y al cuidado de ancianos El primer ministro alienta a
vacunarse.
“Es seguro. Es
importante, únanse a nosotros en este paso para sacar a Australia de la
pandemia de COVID-19" proclamó tras ser vacunado.
Australia, con
medidas rápidas como el cierre de fronteras y los confinamientos parciales, es
uno de los países que mejor han gestionado la pandemia, con 909 fallecidos.
En el polo opuesto,
en la ciudad rusa de San Petersburgo, la segunda más importante del país;
decenas de personas sin techo han sido vacunadas con la Sputnik V gracias a una
iniciativa caritativa respaldada por las autoridades locales y que agradecen los
beneficiarios.
La rusa Sputnik V
también ha podido llegar por fín al territorio palestino de Gaza, bloqueado por
Israel, que se negó a dejarla pasar por su frontera común. Finalmente, Emiratos
Arabes Unidos, que en septiembre estableció relaciones con Israel, ha
conseguido entregar esta valiosa vacuna por el paso fronterizo con Egipto.
Fuente EFE
Foto DW
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